Placentero, irresistible y adictivo, aporta bienestar y activa el ánimo y la vitalidad. Es uno de los alimentos que más llama la atención al paladar humano ya que, además de todas las agradables sensaciones que produce, estimula las endorfinas, unas sustancias producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo las cuales, entre muchas de sus funciones, son las encargadas de producir la sensación de bienestar, placer y excitación en el ser humano.